El desperdicio más absurdo no es el de los bienes de consumo, sino el de la humanidad:
millones y millones de seres humanos naciendo para ser machacados por la Historia,
millones y millones de personas que no poseen más que sus simples vidas. De poco
les va a servir ésta, pero nunca falta quien de tales menudencias se aproveche.
La debilidad alimenta la fuerza para que la fuerza aplaste a la debilidad.
JOSÉ SARAMAGO
Algo es algo.
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